Introducción
El entrenamiento básico es el primer paso para asegurarte de que tu perro se comporte correctamente en diversas situaciones. Este tipo de entrenamiento no solo es útil para la convivencia diaria, sino que también establece un canal de comunicación entre tú y tu perro. En este artículo, aprenderás cómo enseñar los comandos más importantes para que tu perro sea obediente y feliz.
1. La importancia del entrenamiento básico
El entrenamiento básico establece una base sólida para que tu perro desarrolle habilidades más avanzadas. Es esencial ya que:
- – Mejora la relación entre tú y tu perro.
- – Ayuda a prevenir problemas de comportamiento.
- – Incrementa la confianza del perro y su capacidad de adaptación.
- – Facilita la vida diaria, ya que tu perro sabrá cómo comportarse en diferentes entornos.
2. Los comandos básicos esenciales para todos los perros
Sentado/a:
Este comando es probablemente el más importante y el primero que debes enseñar. Controlar el comportamiento de tu perro mediante el «sentado» evita situaciones donde el perro puede saltar sobre las personas o ser demasiado enérgico.
- Cómo enseñarlo:
- Toma una golosina y colócala frente a la nariz del perro.
- Lenta y cuidadosamente mueve la golosina hacia arriba para que su cabeza siga el movimiento.
- A medida que su cabeza sube, su trasero bajará naturalmente.
- Tan pronto como su trasero toque el suelo, di “¡sentado!” en un tono firme y calmado.
- Recompensa con la golosina y elogios efusivos.
- Repite este ejercicio varias veces al día.
Consejo adicional: Si tu perro no se sienta fácilmente, puedes presionar suavemente su trasero hacia abajo mientras usas la golosina como guía.
Quieto:
Este comando ayuda a controlar la impulsividad de tu perro, enseñándole autocontrol. Es útil cuando necesitas que tu perro permanezca en un lugar sin moverse, ya sea en casa o en la calle.
- Cómo enseñarlo:
- Una vez que el perro esté en posición de «sentado», levanta la palma de tu mano hacia su cara como señal de «quieto».
- Retrocede lentamente unos pasos mientras mantienes el contacto visual.
- Si el perro no se mueve, recompénsalo de inmediato diciendo “¡quieto!”.
- Poco a poco, aumenta la distancia y la duración antes de darle la recompensa.
Consejo adicional: Usa recompensas intermitentes para reforzar este comportamiento sin que el perro dependa siempre de una golosina.
Vení:
El comando «vení» es crucial para mantener a tu perro seguro, especialmente en situaciones donde puede estar en riesgo si no responde rápidamente a tu llamado.
- Cómo enseñarlo:
- Coloca una correa larga en tu perro.
- Llámalo con entusiasmo diciendo su nombre seguido de “¡ven aquí!” mientras usas una golosina como incentivo.
- Si viene hacia ti, elógialo y dale la golosina.
- Repite el ejercicio, aumentando gradualmente la distancia entre ambos.
Consejo adicional: No uses este comando cuando estés molesto con el perro o para regañarlo, ya que podría asociar la llamada con algo negativo.
3. Rutinas y sesiones de entrenamiento
El tiempo que dedicas al entrenamiento es crucial para el éxito. Algunos consejos clave son:
- Duración: Mantén las sesiones cortas, entre 5 y 10 minutos, varias veces al día.
- Repetición: La consistencia es clave. Repite los comandos diariamente para que el perro los interiorice.
- Entorno: Inicia el entrenamiento en un ambiente tranquilo y sin distracciones, y luego avanza a lugares con más estímulos.
- Refuerzos: Usa siempre el refuerzo positivo (golosinas, caricias, elogios) para mantener a tu perro motivado.
4. Solución a problemas comunes
- Mi perro no responde al comando: Si tu perro no parece entender el comando, es posible que estés sobrecargando las sesiones. Asegúrate de que esté concentrado y motivado.
- Desobediencia o distracción: Si tu perro se distrae fácilmente, trata de realizar las sesiones en un lugar con menos distracciones al principio y luego aumenta el nivel de dificultad.
- Uso de golosinas: Al principio, puedes usar golosinas cada vez que tu perro obedezca. Sin embargo, a medida que aprende, empieza a alternar entre golosinas y elogios.
Conclusión
El entrenamiento básico es la clave para tener un perro bien comportado y feliz. La paciencia y la consistencia son fundamentales, y siempre debes recordar que cada perro tiene su propio ritmo de aprendizaje.